Bosquejos para predicar y enseñar

El Monte de Moisés vs. El Monte de Jesús

Introducción:

• En el Evangelio de Mateo hallamos muchas comparaciones y contrastes entre Moisés y Jesús.

• Un fuerte contraste refiere al monte de Moisés (el Sinaí/Horeb), y el monte de Jesús (una colina al norte del Mar de Galilea, un “montecito”), las características y lo que sucedió en cada monte.

• A continuación veremos algunos de esos contrastes: los de Moisés basados en Ex 19:10-25; 20:18-21; He 12:18-21; y los de Jesús en Mt 4:23-5:2, y la geografía cercana.

(1) Moisés: El Sinaí es una montaña lejos de las poblaciones, difícil de subir, muy rocosa.

Jesús: El monte es cercano a varios pueblos, accesible por carreteras principales, fácil de subir y con pasto para que el pueblo se siente.

(2) Moisés: Sólo Moisés pudo subir la montaña; se prohibía al pueblo aun tocarla.

Jesús: Jesús se sentaba en el monte, con cientos o miles de personas cercanas, en su derredor.

(3) Moisés: Sin ver a Dios, se oía una voz muy fuerte, como voz de bocina, que atemorizaba al pueblo.

Jesús: Jesús estaba a la vista de todos, y hablaba a la gente con voz humana.

(4) Moisés: Dios declaraba un pacto (contrato) con un solo pueblo, una nación que estaba en formación.

Jesús: El Mesías echó la base espiritual y ética para un incipiente movimiento internacional.

(5) Moisés: Había enormes y asustadores fenómenos: la montaña ardía en fuego, oscuridad, temblores, nubes y humo, y sonidos que daban miedo al pueblo.

Jesús: El Maestro hablaba en una voz entendible, en forma pasiva, sin manifestaciones pavorosas.

(6) Moisés: Se entregó una ley nacional severa que condena a aquel que falla en cumplirla (2 Co 3:3, 6-18).

Jesús: Anunció principios de bienaventuranza que se aplican en cualquier nación y cultura, porque dan vida, compañerismo y paz (ver textos de 2 Co ya mencionados).

(7) Moisés: El que promulgaba esa ley murió y Dios lo sepultó (Dt 34:5-6).

Jesús: El que proclamaba los principios del reino fue muerto, pero ¡Dios lo levantó en gloria! (Mt 28; Ap 1:10-18).

(8) Moisés: Dio 10 mandamientos como el fundamento de la muy extensa ley judía, que contiene más de 600 mandatos y ordenanzas (para los judíos el número 10 representa muchos).

Jesús: Anunció 9 bienaventuranzas (Mt 5), que en seguida aplicó a situaciones que se encuentran en todo el mundo (entre los judíos, 9 contiene 3 + 3 + 3; y ven a 3 como el número de mayor productividad y variedad en la Creación; Gn 1:9-13); esto indica que Jesús fundó su reino para alcanzar a la mayor cantidad y complejidad de seres humanos, y redimir a la creación (Ro 8:19-23).

D. L. Moody declaró: “La ley fue dada en un monte a un hombre de Dios; el reino de los cielos fue revelado en un monte por el Hijo de Dios”.

Conclusión:

(1) Moisés, como fiel siervo, echó el fundamento para la casa.

(2) Pero Jesús es mucho mayor, el Hijo soberano que hizo la casa (He 3:1-6).

(3) Así que sigamos a Jesús, quien nos invita y nos da descanso (Mt 11:27-30).

Montes en el Antiguo Testamento

Introducción: Ciertos montes en el Antiguo Testamento fueron escogidos para diferentes manifestaciones de Dios a su pueblo.

  1. El monte ARARAT, donde el arca, símbolo de salvación, reposó después del diluvio (Gn 8:4; 1 P 3:20-21).
  2. El monte MORIAH, donde Dios proveyó un carnero para que Isaac no fuera sacrificado; luego fue dedicado para el sitio del Templo (Gn 22:1-18; 2 Cr 3:1).
  3. El monte SINAI, donde Moisés recibió de Jehová Dios los diez mandamientos, iniciando así el período de la ley (Ex 19:1-20:26; Jn 1:17; He 10:26-28; 12:18-21).
  4. Los montes EBAL y GERIZIM, donde los israelitas proclamaron en forma antífona las bendiciones y las maldiciones de la ley (Dt 11:29; Jos 8:30-35).
  5. El monte SIÓN, un promontorio del monte Moriah; fue tomado por David de los jebuseos y allí construyó su ciudad; se piensa que en una casa sobre este monte Jesús celebró la última cena con sus discípulos, y estaba aquí la casa de Caifás donde Jesús fue interrogado y Pedro negó al Señor está en este lugar; en esta zona los primeros cristianos se reunían; es símbolo de la iglesia salva por gracia (2 S 5:6-9; 1 R 2:10; Sal 48, 125; Mt 26:3, 57; He 12:22-24).
  6. El monte CARMELO, donde Elías confrontó y conquistó a los profetas de Baal, siendo ellos idólatras, sujetos al diablo; el encuentro en este monte simboliza la victoria de Dios y los suyos sobre el diablo y sus partidarios (1 R 18:20-40; Lc 1:16-17; 1 Co 10:19-20; Jud 6-7, 24-25; Ap 12:3-4, 7-9, 13-17; 20:7-10).

Conclusión: En estos montes se ve la historia de la salvación, las luchas espirituales, y el triunfo de Dios y su Cristo.

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