- El nacimiento de Jesús de una virgen cumplió las Escrituras (Is 7:14; Mt 1:22-23).
- El origen de Jesús en la carne fue un acto de Dios, divino, sobrenatural. Sólo Dios pudo haber hecho que una virgen diera a luz (1 Ti 3:16)
- El nacimiento de una virgen confirma que Jesús fue humano (por María), y Dios (por el Espíritu Santo)—es el Dios-hombre; completamente Dios y a la vez completamente hombre (Jn 3:13; 1 Cor 15:47; 1 P 1:17-21).
- Por ser el Dios-hombre, Jesús es capaz de ser el Salvador que necesitamos, y puede salvar totalmente a todos los que le reciben y le siguen (He 4:15-16; 5:1-5; 7:26).