- Dios no opera bajo presión o en apuros; se prepara de antemano, en la historia y la naturaleza, y nos muestra su provisión sabia.
La estrella que vieron los magos. Dios puso en órbita estas señales celestiales miles de años antes que se manifestasen como “la estrella”. - El viaje de José y María a Belén. Dios movió al César romano a ordenar un censo de millones de personas, para sacarlos de Nazaret a Belén.
- La llegada y los regalos de los magos; provisiones para la familia en Egipto y para re-establecerse en Nazaret.
- Avisos oportunos de ángeles en sueños.
- Las poblaciones judías en Egipto; por cientos de años judíos se trasladaban a Egipto, para que hubiera lugar para refugiar al Niño y la familia.
- División del reino de Herodes el Grande; para que hubiera más paz en Galilea bajo Herodes Antipas.
- Preparación en Nazaret; para que Jesús creciera en un pueblo tranquilo, con influencia judía y gentil, para ser el Salvador del mundo.
Conclusión:
Dios cuidó y defendió al Niño Jesús, y hará lo mismo para nosotros que le seguimos (Mt 28:20).