- Oro—el historiador romano, Séneca, afirmó que en Partia nadie podía presentarse delante del rey sin humillarse y presentarle un regalo—y el regalo más aceptable fue oro. ¡Hay que someterte a Jesús, el verdadero REY, y aceptarle como tu Salvador y Señor! (Hch 2:36-41)
- Incienso—usado por los sacerdotes en la adoración a Dios. En el idioma latín, la palabra por sacerdote es “pontifex,” que significa constructor de puentes. Jesús construyó el único puente entre los humanos y Dios—y tenemos que llegar a Dios por Jesús (Jn 14:6).
- Mirra—para embalsamar al cuerpo. Jesús murió, y fue embalsamado con mirra (Jn 19:38-41). Jesús murió por salvarnos, y ahora vive para rescatarnos y darnos la entrada a Dios (Hch 4:12).